Rodilla
El dolor de rodilla afecta a personas de todas las edades y es un tema muy amplio, ya que involucra diversas causas y diferentes patologías. La rodilla es la articulación más inestable del miembro inferior porque se lesiona con facilidad. La estabilidad depende del buen funcionamiento de diversas estructuras, como los meniscos, los ligamentos y especialmente los músculos. Además, la alineación de la rodilla tiene una gran influencia en esta estabilidad y vulnerabilidad a las lesiones.
Una encuesta realizada por Pies Sin Dolor en 2017 señaló que alrededor del 69% de los brasileños mayores de 18 años experimentan dolor en la articulación de la rodilla. El índice de dolor es más alto en las mujeres que en los hombres. Mientras que el 70,5% del público femenino informó tener dolor en la región, el 65% de los hombres encuestados dijo sentir molestias en esa área. Otro dato interesante es el alto grado de correlación entre el dolor de rodilla y el índice de masa corporal (IMC) alto de los encuestados.
CAUSAS
Desalineación articular
Una de las principales causas de las lesiones en la rodilla es la desalineación de la articulación. Una rodilla con alineación normal tiene una buena distribución de la carga entre el fémur y la tibia. Además, mantiene una buena separación entre todas las estructuras. Podemos clasificar la desalineación de la rodilla en dos tipos: valgo y varo. En el primer caso, las rodillas se retraen y hay una mayor descarga en el menisco lateral. En el segundo, las rodillas están más separadas y la carga de peso es mucho mayor en el menisco medial. El aumento de carga, debido a la compresión de ciertas estructuras y el estiramiento de otras, aumenta las posibilidades de una lesión.
Sedentarismo
El sedentarismo, además de estimular el aumento de peso que sobrecarga la rodilla, debilita la musculatura y desestabiliza la articulación. Una musculatura fuerte y flexible protege la articulación y ayuda a mantenerla en la posición correcta, absorbiendo las sobrecargas.
Sobrecarga
Los entrenamientos y las actividades deportivas de alto impacto y alta intensidad aumentan el riesgo de lesiones y el desgaste prematuro del cartílago articular. El entrenamiento debe ser progresivo, con un aumento gradual de la carga y de la intensidad, para que las estructuras de la rodilla se vayan preparando paulatinamente. Es importante recordar los periodos de recuperación: los deportistas de alto rendimiento que necesitan entrenar mucho y no respetan esta fase sufren un desgaste articular prematuro.
Traumatismos previos
Las fracturas, lesiones de ligamentos y meniscos sin el tratamiento adecuado debilitan la musculatura, hacen que las rodillas sean más susceptibles a nuevas lesiones y pueden acelerar el proceso de desgaste.
PRINCIPALES PATOLOGÍAS QUE AFECTAN A LAS RODILLAS
Existen varios motivos que pueden provocar dolor en el área de la rodilla. Suelen variar según el grupo de edad de las personas. Dependiendo de la región adolorida, se pueden dañar diferentes estructuras. A continuación, se presentan las lesiones de rodilla más comunes:
Síndrome del dolor patelofemoral
Es el desgaste del cartílago de la rótula. Este síndrome genera dolor en la parte anterior de la rodilla, entre la rótula y el fémur, y empeora con el ejercicio físico. Afecta principalmente a adolescentes y mujeres adultas jóvenes. Además, la enfermedad es multifactorial; es decir, hay varias causas para su aparición. Las que más afectan a la rodilla son: desalineación durante el movimiento, desalineación ósea, pronación excesiva de los pies y sobrecarga articular.
Apofisitis tibial (lesión de Osgood-Schlatter)
Es la inflamación de la región anterior de la tibia (lugar donde se inserta el tendón rotuliano).
Afecta a niños de entre 12 y 15 años, debido al crecimiento acelerado. En esta etapa, el tendón se inflama porque la tensión en el tejido aumenta debido al rápido crecimiento óseo, lo que provoca dolor e hinchazón.
Tendinitis rotuliana (Rodilla de Saltador)
Según el estudio ““Patellar Tendinitis: pathology and results of treatment”, la inflamación del tendón rotuliano es muy común en quienes practican deportes que implican saltos y aterrizajes repetidos, aceleraciones y desaceleraciones rápidas y patadas, como: baloncesto, voleibol, fútbol, tenis, salto de altura y esgrima. Estos deportes exigen movimientos bruscos, que generan mucha tracción en el tendón y potencian la inflamación. Los síntomas más comunes son: dolor en el cuerpo del tendón, aumento del grosor, inflamación y dolor que mejora con la disminución de la actividad.
Bursitis
Las bursas son pequeños sacos llenos de líquido que reducen la fricción entre huesos, músculos, tendones o ligamentos. Hay una infinidad de estas en el cuerpo. La rodilla contiene varias bursas debido a las numerosas estructuras cercanas. Sin embargo, a menudo se inflaman, un factor que genera bursitis. Los síntomas son: dolor e inflamación, y es común sentir un pequeño nódulo en la región.
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO
Cada tipo de lesión sigue un tratamiento específico. La cirugía puede ser necesaria en casos más graves con ruptura de tejido. En lesiones menos extensas y más crónicas, se pueden tomar algunos cuidados para mejorar el dolor existente y para evitar que la lesión empeore o aparezca un nuevo dolor.
Actividad física regular y peso: la disminución de la carga sobre la articulación afectada debe ser la primera medida a tomar. La forma más fácil de aliviar las rodillas es bajar el peso y reducir la cantidad de horas que pasa de pie o entrenando. Recordemos que el objetivo no es dejar de practicar la actividad, sino fomentar la práctica sin dañar el cuerpo;
Corrección biomecánica: corregir la alineación articular es muy importante para evitar sobrecargar las estructuras de la rodilla. La rodilla en valgo (hacia adentro) o en varo (hacia afuera) empeoran el encaje entre los huesos, lo que puede dar lugar a un aumento de la presión, tracción o fricción articular;
Estimulación Eléctrica Neuromuscular (NMES): Es un recurso muy utilizado para fortalecer los músculos. Se puede utilizar para prevenir la pérdida de masa tisular a través de dispositivos que impulsan la contracción muscular. Esta técnica mejora la ganancia de fuerza cuando es necesaria la inmovilización de la rodilla y cuando se asocia con la contracción muscular voluntaria;
Crioterapia: la aplicación de hielo es un recurso muy utilizado para el alivio del dolor. El efecto analgésico y antiinflamatorio, combinado con su fácil acceso, hacen del hielo uno de los recursos más utilizados para paliar las molestias;
Kinesiotaping: también conocido como vendaje elástico adhesivo, es una de las técnicas fisioterapéuticas favoritas de los practicantes de actividad física. Dependiendo de cómo se aplique, puede alinear y estabilizar las articulaciones sin restringir el movimiento;
Rodillera: Es un equipo que ayuda a estabilizar mejor la articulación de la rodilla. Se puede utilizar durante las actividades físicas o incluso durante todo el día. Es importante revisar la compresión que está causando, para no dañar la circulación local, ya que puede aumentar el dolor;
Plantillas ortopédicas: las plantillas se utilizan ampliamente para tratar el dolor de rodilla. Estas son las principales soluciones para las molestias pues tienen la capacidad de ayudar en la alineación de las articulaciones, mejorar la amortiguación de la pisada y evitar sobrecargar las rodillas;
PRP (Plasma Rico en Plaquetas): es la aplicación de un líquido extraído de la sangre, con una alta concentración de plaquetas (células cicatrizantes), en el interior de la articulación de la rodilla. Esta técnica invasiva solo puede ser realizada por médicos y ha sido muy utilizada para el tratamiento del dolor de rodilla;
Infiltración: es un procedimiento médico que consiste en la aplicación de corticoides, anestésicos o ácido hialurónico para tratar lesiones, inflamaciones o reducir el dolor. Su efecto suele ser inmediato. Sin embargo, algunos estudios revelan la degradación de las estructuras de la rodilla en pacientes que utilizan el método de forma recurrente;
Cirugía: Existe una multitud de cirugías que se pueden realizar en la rodilla. Existen cirugías mínimamente invasivas, como la artroscopia, que se realiza con la ayuda de una microcámara que se inserta en el interior de la articulación. Otro tipo es la artroplastia, en la que se reemplaza la articulación por una prótesis ortopédica.
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Como es sabido, quienes tienen dolor en las rodillas deben evitar el uso de zapatos de tacón y zapatos muy rígidos. Por ello, los zapatos a la medida Pies Sin Dolor cuentan con una suela impresa en 3D, que proporciona una gran flexibilidad, asociada a la estabilidad y buena amortiguación de impactos.
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- Prevención del avance de patologías;
- Mejor amortiguación de impacto;
- Mejor desempeño deportivo.
CALZADO EN GENERAL
En general, siempre se debe optar por zapatos con mayor amortiguación para evitar sobrecargas, como los zapatos a la medida de Pies Sin Dolor. Se sabe que los zapatos de tacón modifican la biomecánica de la pisada y dejan la rodilla con mayor presión articular, lo que puede agravar las lesiones existentes o generar nuevas inflamaciones. Además, los tacones altos hacen que el pie sea más inestable, lo que aumenta el riesgo de desalineación de la rodilla.
Para las mujeres que necesitan usar zapatos de vestir para el trabajo, es fundamental usar zapatos cómodos durante los picos de dolor. Los hombres pueden buscar zapatos de vestir con suelas más acolchonadas. Es necesario prestar atención al desgaste de los zapatos, pues puede ser una de las causas de la desalineación de la articulación de la rodilla.
DEPORTES
Algunas encuestas muestran que cerca del 55% de las lesiones deportivas están relacionadas con la rodilla. Este valor puede variar de acuerdo con el deporte practicado, debido a los movimientos específicos realizados en cada actividad. La presencia de lesiones suele estar relacionada con el sobreentrenamiento (carga de entrenamiento excesiva), especialmente en patologías como la tendinitis rotuliana y el dolor patelofemoral.
Se recomienda que toda práctica de ejercicio físico sea debidamente asistida. La supervisión de un entrenador es fundamental en la prevención de lesiones. Se cree que la mayoría de ellos podrían evitarse corrigiendo el gesto deportivo y la preparación muscular ideal. El entrenamiento progresivo es fundamental a la hora de iniciarse en un nuevo deporte.
Antes de iniciar cualquier actividad, recuerde que debe hacer calentamiento. Aumentar el flujo de sangre a los músculos que se van a utilizar ayuda a activar la musculatura, haciéndola más preparada para el trabajo. Con una musculatura más dispuesta, las articulaciones están más protegidas de inestabilidades y desalineaciones. El enfriamiento también es importante para la recuperación muscular, ya que ayuda a eliminar la acumulación de ácido láctico, una sustancia que causa dolor muscular y es producida por el cuerpo cuando hay un esfuerzo excesivo.
CONSEJOS Y CURIOSIDADES
Los cuidados a tomar dependerán de la causa del dolor. Pero en general, se pueden tomar algunas medidas para aliviar las molestias y evitar más lesiones. Vea a continuación:
Aplicación de hielo
Se debe utilizar hielo cuando el dolor es más intenso y aumenta la temperatura local. A pesar de que el hielo no soluciona el problema causante de la lesión, su aplicación durante 15 a 20 minutos genera un alivio inmediato del dolor;
Reposo
Es importante reducir las actividades durante los episodios de dolor, no solo para permitir que el cuerpo se recupere, sino también para evitar lesiones mayores. Durante las fases de dolor, nuestro cuerpo puede adoptar posturas para intentar protegerse y, consecuentemente, provocar desalineaciones articulares perjudiciales.
Para el fortalecimiento muscular
Mantener la musculatura de la pierna fuerte y flexible ayuda a proteger la articulación de la rodilla, ya que será más estable, evitando el desgaste entre las estructuras. A continuación, se presentan algunos ejercicios para protegerse de las lesiones:
Pelota entre las rodillas
Sentado, coloque una pelota (de unos 20 cm de diámetro) entre las rodillas. Apriétela y mantenga la presión por 10 segundos. Suéltela lentamente y repita el ejercicio. Realice 3 series de 10 repeticiones, 3 veces por semana;
Extensión de la rodilla
Sentado en una silla, estire la rodilla levantando el pie hasta que toda la pierna quede alineada. Regrese a la posición inicial lentamente sin dejar caer el pie. Haga el ejercicio con un pie a la vez. Realice 3 series de 10 repeticiones con cada rodilla, 3 veces por semana;
Cuclillas
Comience sentándose en una silla con las rodillas ligeramente separadas, incline el cuerpo hacia adelante y levántelo. Siéntese lentamente y repita el movimiento. Asegúrese de que la rodilla no se desvíe hacia adentro durante el movimiento. Realice 3 series de 10 repeticiones, 3 veces por semana;
Puente
Acostado boca arriba con los brazos a los costados, doble las rodillas y coloque los pies en el suelo. Levante el torso manteniendo la columna y la pelvis en línea con las rodillas. Permanezca en esta posición durante 10 segundos y luego baje lentamente a la posición original. Asegúrese de que sus rodillas no se doblen hacia adentro ni hacia afuera durante el movimiento. Realice 3 series de 10 repeticiones, 3 veces por semana;
Recuerde que todo dolor debe ser atendido y diagnosticado correctamente. Siempre que la molestia persista, busque a un especialista para que le indique el mejor tratamiento.
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ENLACES EXTERNOS
1) Cisto de Baker | Manual MSD
2) Patellar Tendinitis: Pathology and Results of Treatment | Acta Orthopaedica Scandinavica
4) Efeitos da estimulação elétrica neuromuscular durante a imobilização nas propriedades mecânicas do músculo esquelético | Revista Brasileira de Medicina do Esporte
